Mi práctica artística fusiona el lenguaje ritual y simbólico de la indumentaria, la joyería y la marroquinería con el arte textil y la escultura. Toda mi producción se encuentra atravesada por mis raíces entrerrianas; mi experiencia trabajando en la industria de la indumentaria; mis 9 años viviendo en las Islas del Delta, y mi profundo amor por la artesanía.

A través de fibras naturales, biomateriales, tintes ecológicos, metales blandos, troncos, conchas marinas, cáscaras de frutos, hojas y otros objetos naturales recolectados, mis piezas establecen un diálogo poético con los ciclos de la naturaleza, de un modo conceptual y delicadamente visceral. En mis objetos, instalaciones, pinturas y textiles quedan entramados los límites entre arte, diseño y permacultura (el ejercicio permanente de trabajar con los recursos disponibles de mi contexto de modo autosustentable).

La energía que queda pregnada en cada obra exalta mi curiosidad constante, la experimentación, y el poder alquímico de lo manual.